EL MICHI

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EL GATO
Cuenta la leyenda que Dios no creo el infierno, que fue un lugar que encontraron los caídos para refugiarse de la fuerza y la cólera del todo poderoso.
Aquellos caídos habían adoptado a una mascota por cada uno de ellos, el animal era enormemente bello pero todos pertenecían aun genero en especia, todos aquellos animales eren felinos.
El primero tenía a un Lince, el segundo, un león, el tercero tenía un chita, el cuarto tigre, el quinto tenía jaguar, el sexto un puma, el séptimo un gato de la montaña, el octavo una pantera, el noveno un simple gato, pero era el más peligroso de todos.
Aquel gato, que se imponía a los demás felinos, lo hacia más por su apariencia de poder, más marcada que la del león, una velocidad superior al chita y de mayor ferocidad que cualquiera de los otros felinos, además de ser el más inteligente.
Quizás por el origen de la leyenda, aquellos felinos, lograron seducir al mismo demonio para poder tener poder y lograr de alguna manera ser superiores a cualquier otro de los animales de la tierra.
Se cuenta que aquellos nueve demonios, se establecieron en nueve diferentes reinos del inframundo otorgando una vida eterna a sus mascotas, aquel poder fue reclamado por el más peligroso de los señores oscuros para su gato, a lo que sus compañeros se opusieron.

Así que el gato empezó a desafiar a cada uno de los felinos de los 9 círculos de las tinieblas para despojarlos de aquel don otorgado por sus amos, la primera en ser derrotada fue la pantera, la cual no pudo con la habilidad del gato y decidió exiliarse a la superficie antes de ser aniquilada, la suerte de los otros felinos no fue diferentes, uno a uno fueron cayendo en las garras del gato que poco a poco obtenía mas poder, un poder que lo hacia superior, aprendiendo de todos sus rivales parte de sus técnicas y quitándoles sus vidas eternas.
Al enterarse de esto, los nueve señores del inframundo quisieron castigar al gato, pero no lo encontraron, había salido al mundo donde el resultaría inmortal y podría expandir a su raza.
Molestos lo nueve señores oscuros, decidieron quitarle el don de la vida eterna al gato que solo los había utilizado, lo hicieron, pero se dieron cuenta de que el gato había adquirido las otras ocho vidas de los demás felinos, en total tendría nueve vidas, una por cada infierno, nueve vidas, nueve muertes, la novena muerte sería la definitiva, eso sí lograban terminar con las otras ocho vidas.
Los señores del inframundo intentaron terminar con las nueve vidas del gato, pero cuando lograban exterminar a uno, ese gato ya se había reproducido, aprendiendo de aquellos pecados capitales que los amos de la oscuridad le habían enseñado y los cuales el había aprendido a la perfección, la lujuria, la gula, la soberbia, la ira, la pereza, la avaricia y la envidia, aunado al engaño y la traición, nueve vidas, nueve pecados, nueve infiernos, aquellos señores de la oscuridad se vieron rebasados por el gato, que había aprendido de los mejores maestros, sin aceptar su derrota cesaron sus ataques, pero esperaron una oportunidad para poder vengarse de aquel animal que estaba lejos de Dios y peleado con el Demonio.